GlifEscuela trabaja Glifing en los cursos de 4 y 5 años de Educación Infantil, y en 1º, 2º y 3º de Educación Primaria.
¿Por qué trabajamos en esta franja de cursos?
Tenemos motivos pedagógicos, motivos prácticos y motivos económicos.
Este escrito pretende desgranar estas motivaciones:
1 – Los motivos pedagógicos: un método para todos los niños
Los niños se inician en el mundo de las letras desde bien pequeños, primero como si las letras fuesen
simples dibujos pero, poco a poco, aprenden a descodificar. Descodificar significa proporcionar un
sonido a cada grafía, conocer la correspondencia grafema‐fonema.
Este proceso empieza entre los 4 y 5 años y, aunque no finaliza nunca mientras
seguimos intelectualmente en activo, llega un momento en que ha de estar
lo suficientemente consolidado como para que la lectura no sea ya un centro
de interés del aprendizaje per se, sino que sea la herramienta de
aprendizaje.
Y en nuestro mundo, donde la transmisión cultural se realiza
mayoritariamente por escrito, saber leer es la puerta de entrada al resto de
aprendizajes.
Es por ello que, el saber leer bien, es una de las claves para conseguir un
buen aprovechamiento académico.
Por esto, leer bien, correlaciona con el éxito académico.
Por esto, leer bien, es importante para nuestros alumnos.
¿Qué significa leer bien?
En cada momento puede significar una cosa diferente, pero a partir de 4º de primaria el proceso lector debería estar lo suficientemente consolidado como para que sea la herramienta que vehicula y facilita los aprendizajes.
Para que ello sea posible, necesitamos ganar fluidez lectora, a saber, velocidad y precisión de lectura.
Una frase muy descriptiva
es la que utiliza la Doctora Anna Sans en su libro “¿Por qué me cuesta tanto aprender?”: “Los niños
hasta tercero deben aprender a leer, y a partir de cuarto deben saber leer para poder aprender”.
Siguiendo esta lógica curricular, GlifEscuela se presenta como una herramienta de aprendizaje de la
lectura, del refuerzo lector y de la consolidación de la lectura hasta 3º de primaria.
Por otro lado, los niños que en 4º no han logrado
fluidez en la lectura y reflejan una marcada y
persistente dificultad, son niños que necesitarán una
aproximación más clínica a su problema, un trabajo
más cuidadoso y personalizado que la escuela no
siempre puede ofrecer. Por ello, a partir de estas
edades, los casos persistentes deben dirigirse a un
profesional externo que pueda personalizar de forma
más concreta e individualizada el camino de refuerzo
de la lectura.